EL NERVIO VAGO

¿Qué relación tiene el nervio vago y la ansiedad?

¿Qué es el nervio vago?

El nervio vago es un componente de nuestro cuerpo muy importante, que debemos de conocer.

Foto del recorrido que hace el nervio vago, nace el la caja craneal y llega asta casi el ano. Como tratar la ansiedad, como tratar la depresión, tratar el estrés, alimentación sana, relación del nervio vago con la ansiedad, como cuidar el nervio vago, técnicas de relajación.
El nervio vago, conecta el cerebro con el cuerpo.

Para empezar, el nervio vago es uno de los encargados de relajar tu cuerpo. Por lo general, entre sus funciones está reducir la frecuencia cardíaca, relajar tu respiración, mejorar tu digestión, entre otras cosas más.

Desde tu cabeza, específicamente desde el encéfalo, salen 12 pares de nervios craneales. Se dice que son pares craneales porque se divide en dos, que irán al resto de tu cuerpo a transmitir o recibir diferente información. De esta manera es como se conecta el cerebro con el cuerpo.

Además, el nervio vago es el décimo par, que es el más largo de todos. Nace en la caja craneal, en el bulbo raquídeo y desciende por el cuello, desarrollándose en dos ramas, derecho y izquierdo pasando por diferentes órganos, por el abdomen y finalmente acaba casi en el ano.

Así que el nervio vago se encarga del 75% de las funciones del sistema parasimpático, que en resumen es el nervio que se encarga de relajarnos del estrés y la ansiedad.

¿Qué vínculo hay entre el nervio vago y la ansiedad?

Para poder entenderlo necesitamos comprender que el sistema nervioso está formado de dos sistemas “opuestos” (parasimpático y simpático), que envían información constantemente al celebro.

Foto de una mujer apoyada en una mesa tomando té con un semblante pensativo y ansiosa. Como tratar la ansiedad, como tratar la depresión, tratar el estrés, alimentación sana, relación del nervio vago con la ansiedad, como cuidar el nervio vago, técnicas de relajación.
Relación del nervio vago con la ansiedad.

El sistema nervioso parasimpático interviene en el descanso y la relajación. Por otro lado esta el sistema nervioso simpático que nos prepara para la acción, por lo que se alimenta fundamentalmente de hormonas como la adrenalina y el cortisol.

El sistema nervioso simpático nos acelera y activa, sin embargo el sistema nervioso parasimpático, nos ayuda a relajarnos y reducir la velocidad. Por eso recurre a neurotransmisores como la acetilcolina, que disminuye la frecuencia cardíaca y la presión arterial para lograr que los órganos funcionen más despacio. En conclusión, ambos sistemas funcionan como un acelerador y desacelerador.

Cuando estamos sometidos a situaciones estresantes, se activa el sistema nervioso simpático. Si la tensión no cesa y no somos capaces de desactivar la respuesta fisiológica que este desencadena, entonces los problemas no tardarán en aparecer. Por lo tanto a nivel cerebral esto supone la activación de dos vías: el eje Hipotalámico-Pituitario-Afrenal y el eje Cerebro-Intestino.

¿Cómo responde el celebro al estrés y la ansiedad?

El cerebro responde al estrés y la ansiedad aumentando la producción de hormonas (CRF), que viajan desde el hipotálamo, hasta la glándula pituitaria en donde induce la liberación de otra hormona (ACTH), que a su vez viaja por el torrente circulatorio hasta las glándulas adrenales, para liberar cortisol y adrenalina, que actúan como supresores del sistema inmune y precursor de la inflamación.

Por lo tanto cuando nos sentimos estresados y ansiosos nos enfermamos más y como consecuencia podemos terminar padeciendo depresión, un trastorno que se ha relacionado con una respuesta inflamatoria del celebro.

El estrés crónico y la ansiedad causan un incremento de glutamato a nivel cerebral, un neurotransmisor que, cuando se produce en exceso, provoca migrañas, depresión y ansiedad. También produce un nivel elevado de cortisol, reduce el volumen del hipocampo, la parte del cerebro encargada de la formación de nuevos recuerdos de los acontecimientos experimentados.

¿Qué pasa si tienes afectado el nervio vago?

Una afectación del nervio vago, en primer lugar dará a síntomas como:

Foto del cuerpo humano describiendo todos los nervios que pasan por el cuerpo. Como tratar la ansiedad, como tratar la depresión, tratar el estrés, alimentación sana, relación del nervio vago con la ansiedad, como cuidar el nervio vago, técnicas de relajación.
La importancia de tener el nervio vago sano.
  • Mareos.
  • Problemas gastrointestinales.
  • Dificultades en el ritmo respiratorio.
  • Respuestas emocionales desproporcionadas.
  • Arritmia.

Además, dado que el nervio vago no es capaz de activar la señal de relajación, el sistema nervioso simpático sigue activo. Como consecuencia eso hará que la persona responda de manera impulsiva y sufra ansiedad.

Un estudio desarrollado en la Universidad de Miami, reveló que el tono vagal se transmite de madre a hijo. Las mujeres que experimentaron mucha ira o sufrían ansiedad y depresión durante su embarazo, tenían una actividad vagal menor y sus bebés recién nacidos también mostraban una actividad vagal baja, como además niveles más bajos de dopamina y serotonina.

Principales funciones del nervio vago.

El nervio vago controla el sistema parasimpático. Pero también interviene en muchísimas funciones como: desde los latidos del corazón hasta los movimientos de la boca. Por otra parte se encarga de la misión inversa: es decir, recibe las señales de los órganos internos y las envía al cerebro para que este las procese. Algunas de las funciones del nervio vago en nuestro organismo son:

  • Facilita la relajación, después de una situación de estrés o indica que estamos en peligro y no debemos bajar la guardia.
  • Controla los movimientos musculares, sensibilidad de las mucosas, mantiene el ritmo y fuerza de la respiración y contribuye a regular los latidos del corazón.
  • Suministra fibras nerviosas al páncreas, el hígado y el estómago.
  • Mantiene el tracto digestivo funcionando, permitiendo la contracción de los músculos del estómago y los intestinos para digerir los alimentos.
  • También controla la sensación de hambre, falta de saciedad y comer en exceso durante las comidas.
  • Envía información sensorial al cerebro sobre el estado de los órganos.

¿Cómo sé que necesito darle tono a mi nervio vago?

Algunas de las sensaciones por ejemplo son:

  • Dificultad para tragar.
  • Sensaciones raras en la lengua.
  • Sensación de tener algo atorado en la garganta.
  • Irregularidades en tu digestión.
  • Cambios repentinos en tu ritmo cardíaco.
  • Dificultad para saborear los alimentos.
  • Tensión en los músculos de tu rostro.
  • Sensación de no poder hablar cuando te sientes estresado.
  • Aparición repentina de náuseas.
  • Dificultad para socializar.
  • Dificultad para sentirte conectado con otras personas.
  • Exceso de empatía o de afección ante las malas noticias.
  • También puede que tengas sensaciones raras en el oído, por eso darle tono al nervio vago, también puede ayudar a reducir el tinnitus.

¿Cómo darle tono al nervio vago?

El tono vagal es un proceso interno biológico que representa la actividad del nervio vago.

De lo anterior, se puede concluir que hemos comprendido de la necesidad de aumentar el tono a nuestro nervio vago. Por consiguiente, ya que activa el sistema nervioso o parasimpático, con lo cual mejora nuestra capacidad de relajarnos más rápido después de una situación estresante. Por lo tanto ayudará positivamente en nuestra salud en general y el equilibrio emocional.

¿Qué es la estimulación del nervio vago y en qué puede ayudar?

Por lo tanto, a mayor tono del nervio vago, más posibilidades de disfrutar de una buena salud mental y física, por esa razón merece la pena intentar que este en las mejores condiciones.

Por ese motivo, se aconseja la estimulación del nervio vago a través de técnicas como:

  • Practicar la respiración profunda.
  • Hacerse un masaje.
  • Practicar ejercicio aeróbico moderado a diario.
  • Cantar canciones que te gusten.
  • Pasar a menudo tiempo con personas que te hagan sentir bien.
  • Practicar el yoga.
  • Llevar un diario para favorecer el diálogo con uno mismo.
  • Practicar la meditación.
  • El consumo de probióticos, ya que se ha descubierto que disponer de una flora intestinal sana y fuerte revierte también en la salud cerebral.
  • Lavarte la cara con agua fría y duchas de 30 segundos frías,
  • Reír con frecuencia.
  • Aumentar los niveles de serotonina y oxitocina.
  • Practica técnicas de relajación.

Consejos.

Para concluir, el simple hecho de pensar emociones positivas, como disfrutar de las buenas relaciones sociales, tener momentos de ocio, risas y distensión. Por consiguiente también ofrece un estímulo muy beneficioso en nuestro nervio vago.

Finalmente, no podemos olvidar que en el propio intestino es donde se fabrica entre el 80 y el 90% de la serotonina, la hormona del bienestar.

“Debemos de mantenernos activos, mirar la vida positivamente, disfrutar de cada detalle o momento y mandarnos mensajes positivos”.

Photo by Jayson Hinrichsenon Unsplash.